jueves, 7 de octubre de 2010

Emilio Azcárraga Jean, las trampas del rating.

La siguiente información está basada en el texto de Jenaro Villamil en el libro Los Amos de México publicado por Ediciones Temas de Hoy.


































A los 29 años de edad, Emilio Azcárraga Jean tuvo que dejar a un lado su pasión por los deportes acuáticos para concentrarse en el rescate del consorcio más importante de medios de comunicación en habla hispana. En marzo de 1997, el tercero en la dinastía de los Azcárraga, varón único del tercer matrimonio de Emilio, “El Tigre”, Azcárraga Milmo, heredó de su padre un enorme desafío más que el goce de una fortuna valuada en 5,400 millones de dólares por la revista Fortune.

La situación no era nada fácil para Azcárraga Jean. Televisa tenía una deuda que entonces parecía impagable: 1,480 millones de dólares, derivada en su mayoría de la compra de la participación accionaria de Rómulo O’ Farrill, de la deuda Alameda cuyos intereses crecieron en forma exponencial, de la deuda de 320 millones de dólares con su tía Laura Azcárraga y de 200 millones de dólares con los bancos, más una serie interminable de intrigas y ambiciones de parientes y ex socios de su padre; las ventas netas de televisión habían disminuido drásticamente: 17.9 por ciento entre 1994 y 1995, como resultado del “error de diciembre”; los gastos de capital también se redujeron drásticamente, de 2,168.8 millones de pesos en 1994 a 955.8 millones en 1995. Televisa terminó el año de 1996 con pérdidas netas por 598.5 millones de pesos, según el informe del consorcio ante la Securities and Exchange Commission (SEC), el organismo de Estados Unidos que regula la actividad del mercado de valores.

A la muerte de su padre, Emilio Azcárraga Jean, no tenía ni la edad, ni la experiencia ni el control accionario suficientes para revertir la situación. Poseía apenas el 10 por ciento de las acciones de la empresa, un porcentaje menor al que tenía la familia de Miguel Alemán Velasco, con 11 por ciento del total, los Burillo Azcárraga con el 16 por ciento, y los Cañedo White con el 10 por ciento.
Miguel Alemán Velasco, el segundo accionista más importante y amigo desde años atrás de “El Tigre” jugó un papel clave en este proceso de transición en el mando de la empresa.
El 3 de marzo de 1997 el “trigre” anunció que su hijo Emilio Azcárraga Jean sería el nuevo presidente de la compañía, pero compartiría el poder con el joven Guillermo Cañedo White, hijo de su otro amigo y compañero de la aventura en la construcción del Estadio Azteca, quien fungiría como presidente del Consejo de Administración.
Por supuesto, la transición no fue tan tersa. Las amenazas e intrigas de sus propios familiares para desplazarlo del control de Televisa fueron constantes. Tras la muerte de su padre, Azcárraga Jean enfrentó varias disputas. Primero, con su primo Fernando Diez Barroso, hijo de Laura Azcárraga, que estaba decidido a cobrar los 320 millones de dólares de deuda, al tiempo que su otro primo, Alejandro Burillo Azcárraga mantenía una guerra nada soterrada con los hermanos Guillermo y José Antonio Cañedo White para desplazarlos y tomar el control de la empresa. Coyunturalmente, Azcárraga Jean y Burillo Azcárraga se aliaron para desplazar a los Cañedo y a Diez Barroso.

Para enfrentar a sus familiares, Azcárraga Jean no sólo demostró astucia sino también buscó, de entrada, diferenciarse de su padre y de las herencias incómodas, pues “las lealtades de mi padre no son mis lealtades” afirmaba.
La situación no se presentaba nada fácil para Azcárraga, al contrario, era momento de pensar, de tomar el control de la situación. Inició por trazar un plan y proyectarse una visión de a dónde quería llegar, que es lo que pretendía lograr. Este plan consistió en: resolver las deudas con sus familiares, incrementar su control accionario de 10 a 51 por ciento en un período de tres años, recortar gastos y renegociar la enorme deuda.

Lo primero que necesitaba, era lograr un soporte financiero que le permitiera salir del déficit en que se encontraba la empresa, así que se asoció con Carlos Slim y María Aramburuzabala. Redujo el número de empleados, despidió a 6 mil 20 trabajadores y desapareció 46 vicepresidencias, vendió casas, yates y cerró corresponsalías. Además, se comprometió a recuperar credibilidad y el rating de la empresa.
Para llevar a cabo esto, era necesario establecer en la empresa una estructura conformada por gente de su total confianza,  que lo apoyara con el control de la empresa, y por ende a generar resultados. Armó un grupo de gente capaz, al cual designó las áreas más delicadas y medulares de la empresa, un equipo conocido como: Los Cuatro Fantásticos de la “nueva Televisa”.

La restructuración financiera la dejó a cargo de Alfonso de Angoitia, consistió en la reducción de la nómina, el nivel de gasto, desincorporación de algunas empresas del grupo y enfoque en las principales habilidades del mismo.

Reorganización en el núcleo del negocio por el lado de contenidos, colocando a José Bastón como responsable, con la clara encomienda de recuperar el raiting perdido, en este caso fue necesaria la renovación, principalmente del personal encargado de la producción de contenidos, es decir de los productores.

Bernardo Gómez, fue nombrado para recuperar la credibilidad del grupo que, por inercia, era asociado al gobierno debido a la línea editorial que hasta ese momento habían seguido los noticieros, para lo cual fue necesario remover a las principales caras de las noticias, como fue Jacobo Zabludovsky.

Aunado a esto, estableció un cambio de imagen de la empresa modificando aspectos como una modernización de su logotipo, cambios en su tipografía, y unificación de las diferentes empresas del grupo.

Al lograr todo lo anterior, oriento al consorcio a  ampliar la forma de difusión de sus contenidos, principalmente mediante el crecimiento al sistema de televisión satelital Sky, y posteriormente por la adquisición de empresas de televisión por cable. Realizando asociaciones con empresas de entretenimiento o de espectáculos como OCESA y CIE, fortaleciendo el área editorial de revistas. Aliado con su visión de proveer entretenimiento e información a la vez que se consiguen nuevas fuentes de ingresos incursionó  en áreas como portales de Internet www.esmas.com y recientemente www.tvolución.com, aunados al negocio de apuestas vía la empresa Apuestas Internacionales que es la controladora de Play City.
Azcarraga Jean supo establecer relaciones convenientes con personajes de la política que lo ayudaron a resolver los problemas que se presentaron, pues aún cuando él apostaba que lo único que podía hacer crecer a la empresa era el RATING, a la larga se dio cuenta que eran las relaciones que él pudiera lograr con gente poderosa, lo que lo ayudaría a lograr el éxito de la empresa.

Valor $:

1.600 millones de dólares.
Según la revista Forbes, se encuentra situado el #701 entre los más ricos del mundo.

Vínculos Políticos:

Ernesto Zedillo, ex presidente de México ratificó y avaló su presidencia dentro de la empresa familiar.

Miguel alemán Velasco, hijo del expresidente, fue quien lo amparó durante su transición como presidente de Grupo Televisa.

María Asución Aramburuzabala junto con Carlos Slim lo apoyaron como socios durante la época de crisis en la empresa.

Roberto Hernández, ex dueño de Banamex respaldó a Azcarraga Jean durante una disputa con su primo Fernando Diez Barroso.

Francisco Gil Díaz, Secretario de Hacienda durante el sexenio de Fox le concedió la reducción de varias deudas fiscales.

Alrededor del año 2005 realizó una campaña junto con el Partido acción Nacional en contra del entonces Jefe de Gobierno y próximo candidato presidencial por el PRD, Andrés Manuel López Obrador  haciendo del programa “El privilegio de mandar”.

Datos Importantes:
Grupo Televisa es dueño de los equipos de futbol Club América y San Luis, además de las respectivas filiales en divisiones inferiores de estos clubes.
Propietario del Estadio Azteca, Casa del Club América y de la Selección Nacional de Fútbol.
En el primer trimestre de 2009, televisa tuvo ganancias de US$69 millones.
Grupo Televisa se encuentra listado en la Bolsa Mexicana de valores y en la Bolsa de Nueva York.
Se ubica en el lugar número 37 de la lista de las 500 empresas mexicanas más importantes publicadas por la revista Expansión 2009.
Emilio Azcárraga Jean, es hoy uno de los empresarios más ricos e influyentes de América Latina.


 



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